La Teoría de las Cuerdas (cont.)

Pero entonces se descubrió el gravitón: la partícula encargada de la gravedad. Esta partícula es muy importante porque unía la gravedad (Teoría de la Relatividad) con las partículas (Mecánica Cuántica). Así, esta nueva partícula se convirtió en la llave de esta teoría. Además, el gravitón resultó ser esa partícula tan especial sin masa que predecía la teoría. A partir de este descubrimiento se resolvieron el resto de anomalías. Por ejemplo, la partícula que se movía más rápido que la velocidad de la luz resultó ser un error matemático. Resuelto este error, se pudo atacar al resto de incoherencias matemáticas. Se trabajó en ellas hasta que se consiguió dejar dos fórmulas en la pizarra. El resultado de la primera de ellas dio 496. Si la fórmula del otro lado de la pizarra tenía el mismo valor numérico, todas las incoherencias estarían resueltas. Los científicos se pusieron a calcular como locos y… (¡Qué tensión!, jajaja) ¡496!. ¡Por fin la teoría de cuerdas demostraba ser matemáticamente y físicamente posible!

Pero poco después, de mano de Einstein, aparecieron más problemas: Einstein predijo que el tejido espacio-temporal no es estático, es decir, se puede mover, moldear, etc., pero con ciertas limitaciones. Según la teoría de las cuerdas, el espacio tiempo puede llegar a rasgarse hasta crear agujeros de gusano. Un agujero de gusano es un “atajo temporal”

Una de las limitaciones de la teoría de la relatividad de Einstein es que el tejido espacio-temporal no se puede rasgar. Como puedes ver en la imagen anterior, este hecho es totalmente necesario para crear los agujeros de gusano que predice la teoría de cuerdas. La teoría de la relatividad de Einstein está demostrada empíricamente, por lo que podría parecer que la teoría de cuerdas está equivocada. Pero finalmente, tras varias revisiones y modificaciones, los físicos de la teoría de cuerdas se dieron cuenta de que las cuerdas se podían estirar. Así, si se rasgase el espacio tiempo, esa cuerda podría “engullir” la rasgadura y cicatrizarla como si fuese una burbuja de jabón. Otra vez más, la teoría de cuerdas supera todos los problemas.

Pero al descubrir esto, los físicos se dieron cuenta de que las cuerdas se podían estirar muchísimo. Empezaron a indagar en ello y descubrieron que todo nuestro universo y sus dimensiones paralelas están cubiertas por una única cuerda. Alucinantemente. Voy a tratar de explicarlo: Imaginaos una barra de pan de molde sólo con la corteza. Le hemos quitado la miga y la hemos dejado hueca. Esa corteza hace las funciones de membrana y en su interior hay una especie de láminas verticales, algo así como cortinas. Esas cortinas son universos paralelos (este concepto esmuy complicado e imposible de definir, pero más o menos son universos que tienen Historias, es decir, que han seguido una trayectoria en el espacio tiempo, completamente diferentes a las de nuestro universo). Cada uno de los universos paralelos (de las cortinas) de la membrana, tienen una dimensión diferente. Esos universos no los podemos tocar ni sentir, aunque están pegados a nosotros, a distancias menores de un átomo. La razón es que nuestros átomos, configurados en tres dimensiones, no pueden entrar en una zona donde los átomos están en 2 o en 4 dimensiones. Es parecido a lo que nos pasa a nosotros con las paredes, que están ahí pero no podemos atravesarlas.

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