Astrofotografía con DSLR
Bienvenido a la segunda parte de nuestro curso de fotografía. Si nos has seguido desde el principio, ya sabrás hacer fotos de la Luna y de los planetas. Ahora vamos a dar un salto más. Vamos a hacer fotos del espacio profundo utilizando una cámara réflex.
En el curso que nos presenta Paloma Vidal, experta en astrofotografía, conocerás el material que debes tener para hacer este tipo de fotos, las técnicas necesarias para poner a punto el telescopio, la toma de imágenes, los darks, bias y el procesado final que sacará lo mejor de tus tomas.
1.- Conceptos y materiales
Ya hemos visto cómo con un desembolso pequeño se pueden conseguir unas buenas fotos de la Luna o los planetas.
En esta nueva sección, veremos cómo, desembolsando un poco más de dinero, haremos nuestras primeras incursiones en el cielo profundo. ¿A quién no le gustaría tener su propia foto de la Gran Nebulosa de Orión?
Pues bien, con una pequeña inversión, mucha paciencia, mucha dedicación y algunos consejos que te daremos en este curso, podrás conseguirlo.
Los próximos capítulos estarán dedicados a la fotografía con cámara DSLR. Con este tipo de cámaras podremos realizar varios tipos de tomas:
- Sobre trípode
- Piggy-back
- Foco primario
¡Vamos a verlos!
1.a. Fotografía sobre un trípode
Para la toma de fotografías astronómicas hacen falta largos tiempos de exposición y grandes aperturas de diafragma (para que se capte más luz). Esto significa realizar tomas de tiempos de exposición de entre varios segundos y varios minutos (alguna hora como mucho). Otros parámetros de la cámara importantes son:
- Apertura del diafragma: Cuanto más abierto, mayor cantidad de luz captará el sensor de la cámara, pero tendremos el inconveniente de captar la luz parásita de la zona (contaminación lumínica) observando un fondo menos oscuro de los esperado que le quitará belleza a la toma. Jugando con la apertura del diafragma y el tiempo de exposición, podremos llegar a un compromiso.
- Sensibilidad ISO: A mayor ISO, mayor captación de luz en menos tiempo; pero más ruido se observa en la fotografía. Evitaremos por tanto utilizar valores ISO muy elevados.
- Objetivos: Este parámetro va ligado a lo que queramos fotografiar. Si queremos fotografiar una constelación, usaremos un gran angular: de 18mm hasta 50mm. Si lo que queremos es fotografiar un determinado objeto celeste, ya sea un cometa, una galaxia, un cúmulo o lo que fuera, deberemos recurrir a los teleobjetivos. Hay que tener en cuenta que cuanto mayor sea el aumento del objetivo, más preciso debe ser el seguimiento que haga el telescopio.
Debido a la rotación de la Tierra, las estrellas parecen girar en torno al polo norte celeste. Esto implica que al realizar exposiciones de algunos minutos, se vean los movimientos de las estrellas observando sus trazas, que serán proporcionales al tiempo de exposición empleado. Esto puede ser un inconveniente, aunque se pueden conseguir preciosas tomas llamadas circumpolares donde se ven como todas las estrellas giran alrededor de polo celeste a un grado aproximadamente de la estrella Polar.
Sin embargo, si queremos que las estrellas salgan como puntos, sólo tenemos dos soluciones:
- Disminuir el tiempo de exposición hasta los pocos segundos, evitando las indeseadas trazas pero también obteniendo mucha menos señal de luz, aunque con resultados muy atractivos.
- Compensar el movimiento de rotación de la Tierra. Podemos hacerlo de dos formas:
- Manualmente utilizando una plancheta ecuatorial y colocándola sobre una montura robotizada.
- Colocando la cámara en paralelo con un telescopio motorizado para hacer el seguimiento con cierta precisión (piggy-back o paralelo).